5 trucos para mantener tu motor diésel como nuevo
1. ¿Cuántas veces has oído que no hay que apurar el depósito e intentar repostar cuando te quede un cuarto de combustible? Es importante que sepas esto ya que las impurezas del carburante se acumulan en el fondo del depósito y si apuramos hasta el último minuto esas impurezas pueden pasar al sistema de alimentación, con la posibilidad de dañar los inyectores. Si empiezas a notar que el vehículo no funciona como siempre, no dudes en llevarlo a tu taller.
2. El nivel del aceite es muy importante. Tanto si llevas más aceite de lo recomendado, como si llevas menos, puedes causar averías en el turbo o en el motor. Si quieres evitar estos problemas, es importante que revises el nivel del aceite al menos una vez al mes. Recuerda que el motor debe estar frío y el coche en llano para asegurarte que se encuentra en el nivel ideal.
3. Antes de arrancar el motor y poder disfrutar de la conducción, es importante que esperes unos segundos. De esta manera la bomba del aceite ya ha tenido tiempo de sobra para que el aceite empiece a lubricar todo el motor. Y así le alargarás la vida a las piezas del motor.
4. ¿Sabes qué pasaría si la humedad que contiene el carburante llega al sistema de inyección? La bomba de inyección se rompería y acabarías gastándote mucho dinero en sustituirla. Por eso es importante que purgues y sustituyas el filtro del gasoil. De esta manera te evitarás dolores de cabeza.
5. Si circulas con el motor por debajo de 2.000rpm y aceleras sin reducir de marcha, se generará mayor carbonilla en la combustión y eso acortará la vida de la válvula EGR. Las partes internas en las que se divide el motor, sufrirán más y soportarán un desgaste prematuro. Y la avería te puede costar entre 200 y 2.500€.